Temporada 1. Mi vida sin ti
Capítulo 1. Mi muerte humana
Hola, mi nombre es Mikaela Hyakuya, tengo 12 años y soy
huérfano, pero no estoy solo, vivo con mis hermanos. Mi familia son todos los
niños del orfanato Hyakuya, la mayoría de ellos son muy pequeños, de todos ellos solo 3 somos mayores….
Yo soy el líder del grupo, cuido de que todos se
lleven bien y de proveerles de alimento. Claro que mi hermano Yuichiro nunca
está de acuerdo con lo que hago por la familia.
Ahora en el lugar donde vivimos es la Ciudad
Subterránea de Sanguinem, esto sucedió gracias a que el mundo fue infectado por
un virus creado por los vampiros, que mato a todas las personas que fueran
mayores de 13 años, y solo quedamos todos los niños al resguardo de esos
monstruos. Que solo se alimentan de nuestra sangre y nos ven como si fuéramos
ganado.
Lo único bueno de todo esto es que nunca nos
separaron, todos vivimos en la misma casa y cuidamos de unos a otros.
A pesar de lo que hemos pasado, Yuichirou aún no nos considera familia, pero nos
quiere mucho y se molesta por nuestro bienestar.
Hoy después de la extracción, Yu-chan casi muere a
manos de un vampiro. Yu-chan quiere que la raza humana no sea discriminada por
los malditos vampiros, quiso defender a dos niños pequeños, pero uno de los
iracundos soldados lo tomo del cuello y lo llevo a pender hacia el vacío. En ese
justo momento llego Felid Bathory, es quien me da algunas cosas que le pido a
cambio de mi sangre.
Mikaela: Felid-sama- dije al verlo, sintiendo un poco
de alivio porque así no le harían nada a Yu-chan
El soldado dejo a Yu-chan en el suelo y se fue para
no ofender a su superior.
Felid: Mikaela-kun, ¿hoy me satisfarás con tu deliciosa sangre?-
dijo relamiendo sus labios
Mikaela: claro iré a verlo – dije con una leve
sonrisa
Felid: y tú, ¿también vendrás?- dijo dirigiendo se a
Yu-chan
Mikaela:-abrace a
Yu-chan para evitar que le contestara- No, será la próxima vez- dije
manteniendo la sonrisa
Felid:
Entonces te veo luego Mikaela- dijo dando media vuelta y dirigiéndose a otro lugar
Yuichiro: Mika suéltame- dijo quitando mis brazo de
su cuello- ¿qué tienes que ver con ese vampiro?- dijo muy molesto, dándome la
espalda y comenzando a caminar
Mikaela: solo cambio mi sangre por cosas que necesitamos-
dije muy tranquilo alcanzando el paso de Yu-chan
Yuichiro: Deja de ser tan idiota- dijo golpeándome
con su puño en la cabeza- No creas que soy tan inútil-dio media vuelta viendo
al suelo
Mikaela: Entonces, nos vemos luego, Yu-chan-dije y me
dirigí a la mansión de Felid Bathory
Los oscuros y húmedos callejones encajaban con la
fría y oscura ciudad. Un fuerte escalofrío recorría mi cuerpo, sentía algunas
miradas en mi espalda… sentía como se clavaban sus miradas en mi como si fuera
su presa, acelere mi paso hasta llegar a la enorme entrada de la mansión de
Felid-sama
Golpee la puerta tres veces y esta se abrió muy
lentamente
Mikaela: Felid-sama, ¿estás ahí?- dije con mi voz algo
temblorosa y titubeante- ¿Hay alguien aquí?
Felid: Oh, has llegado Mika-kun- dijo bajando las
enormes escaleras muy elegantemente- que es lo que deseas a cambio de un poco
de tu deliciosa sangre el día de hoy- dijo con una leve reverencia
Mikaela: Vegetales y carne para un curry- dije bajando la mirada
Felid: Entonces les diré a mis soldados que lo lleven
a tu casa para proceder con tu pago- dijo enderezándose, deslizándose a un lado
mío- vamos a mis aposentos para disfrutar de ese manjar- poniendo su mano en mi
espalda
Mikaela: claro- dije avanzando con dirección a la
habitación de Felid-sama sin levantar la mirada-*espero que esto valga la pena,
ya estoy harto de ser su reserva personal*-pensaba mientras caminaba
Al llegar a nuestro destino Felid-sama abrió la
puerta y señalo que pasara. Ya estando dentro de su habitación Felid se sentó
en un enorme sofá que estaba cerca de la chimenea
Felid: Mika-kun acércate- dijo haciendo una seña para
que me acercara
Mikaela: Ya voy, Felid-sama-dije con una profunda ira
y miedo- Beba toda la sangre que desee-dije al sentarme en su regazo
Felid: No tengas miedo- dijo sujetando mi barbilla-
esto solo dolerá un poco- levanto mi cabello y mi rostro para abrirse paso a mi
yugular
Después de lo que Felid dijo comenzó a succionar mi
sangre, sus colmillos me hacían sentir un profundo dolor. Sentía como mi vida
se perdía con cada trago, mi fuerza vital se desvanecía poco a poco. No tardo
mucho aunque parecía una eternidad.
Felid: Con eso es suficiente- dijo limpiándose la
boca con un pequeño pañuelo blanco- te dejaré descansar, mientras te traigo
unos bocadillos para regenerar tu deliciosa sangre- se levantó y me coloco
recostado en su inmensa cama
Yo solo vi como salía del sitio y me dispuse a
realizar mi plan. Con las pocas fuerzas que tenía me arrastre hasta un pequeño
mueble que se encontraba a un costado de la cama
Mika: *Ya casi lo tengo*-pensaba al alcanzar el
mueble, abrí el primer cajón de este y encontré un arma muy lujosa así como
algunas municiones para esta y un mapa-*genial, esto es todo lo que necesito
para ayudar a Yu-chan*- pensaba guardando las municiones y el mapa en los
bolsillos de mi chamarra, regresé al sitio donde Felid-sama me había dejado y
guarde el arma en mi espalda sujetada por la pretina del pantalón
No paso mucho para que Felid-sama volviera a la habitación,
intenté esconder mi ligera sonrisa de victoria, ya que con eso podría dejar de
ser su querido festín.
Felid: Mika-kun te he traído algunos dulces y jugo
especial para que no mueras- dijo dejándolos en el mueble de junto la cama
Mikaela: Gracias Felid-sama- dije sentándome en la
cama muy torpemente-*pero será la última vez que beberá de mi sangre*- pensada
con una mirada algo sombría
Me dispuse a arrastrarme hacia donde estaban los
dulces.
*Bah… son rojos, que no hay de otro color en este
lugar. No me molestaría que fueran verdes o azules*- dije en mi cabeza al ver
el tazón repleto de caramelos rojos, con desagrado empecé a comerlos ya que
estaba muy débil y necesitaba de ellos
Ya que me había recuperado un poco, me despedí del
noble y me retire del horrible lugar, para regresar a casa donde se encontraban
Yu-chan, Akane nee-chan y mis demás hermanos.
De nuevo esa desagradable sensación me invadió, el
ver las oscuras y húmedas calles de esa sombría ciudad me ponía a temblar
aunque había farolas alumbran el camino esta luz no era suficiente para
iluminar perfectamente el camino.
Al entrar encendí la luz del comedor y revise que
todo estuviera en orden, todo estaba muy limpio. -*Gracias Akane-chan*- suspire
profundamente y subí a ver si Yu-chan seguía despierto.
Mikaela: Hey Yu-chan- dije en voz baja para alertarle
de mi presencia al subir el último peldaño de la escalera- He regresado
Yuichirou: Bien por ti- dijo revolviendo en sus
sabanas
Mikaela: Al menos un saludo no me vendría mal- dije
en tono de burla
Yuichirou: Bah! Por cierto me comí tu porción de
Curry- dijo gruñendo
Mikaela: no es cierto- dije algo triste
Yuichirou: No es cierto- dijo retractándose- No lo
hice, estaba delicioso. Los niños estaban felices- dijo algo frio
Mikaela: Me alegro- dije con una sonrisa sincera- Acompáñame
a comer un poco de curry, apuesto que tú tampoco has comido- dije bajando a la
cocina, serví dos tazones y los lleve a la mesa, dándole uno a Yu-chan
Yuichirou: Y bien, ¿Qué hiciste para conseguirlo?-
dijo molesto por mi acción irracional, me miro para ver mi respuesta a la cual
no le di- Maldición, ya deja de hacer tonterías por nosotros.-alzo la voz
golpeando la mesa- La próxima vez yo venderé mi sangre- dijo muy molesto por
sentirse inútil
Mikaela: No debes de hacerlo la sangre de Yu-chan es
muy valiosa- dije muy avergonzado por las palabras de Yu-chan- Además tú tienes
que volverte fuerte para matar vampiros- comencé a llorar por la incompetencia
que sentía al no poder hacer nada más para sacarnos de ese lugar
Yuichirou: No
me hagas reír- dijo molestándose aún más- No quieras cargar con todo por
nosotros, yo también puedo hacerlo- dijo Yu-chan derramando una lagrima- Yo….
yo por más que lo intente nunca podre derrotar a un vampiro, lo sabes bien,
Mika-kun- aumento su llanto- No soy idiota- dijo limpiándose la cara
Mikaela: No digas eso Yu-chan, los pequeños confían
en ti- dije intentando animarlo- Tú me has repetido una y otra vez que
encontraremos la manera de hacerlo- dije dejando correr mi llanto que no podía
contener más- y me has dicho que sea fuerte
Yuichirou: Oye Mika, ¿Qué te han hecho?- dijo muy
preocupado al verme tan destrozado
Mikaela: Solo bromeaba…- dije forzando una sonrisa-
En serio pensaste que estaba llorando- solté una pequeña carcajada
Yuichirou: Algún día de estos te mataré- dijo bufando
Mikaela: Crees que soy cualquier chico que da su
sangre a cambio de nada- dije metiendo la mano en mi chamarra- Mira –dije
sacando el arma que había robado de la mansión de Felid Bathory
Yuichirou: ¿Qué eso?- pregunto al ver lo que había
conseguido
Mikaela: es un arma que saque de la casa de
Felid-sama
Yuichiro: ¡Que estás loco!-dijo un poco asustado
tomando el cuello de mi camisa
Mikaela: Y eso no es todo, también conseguí algunas
otras cosas como un mapa- dije sacando un enorme trozo de papel del bolsillo de
mi pantalón, lo extendí sobre la mesa- Mira este señala la salida a la ciudad
humana
Yuichirou: Pero no estará vigilada la salida por
vampiros- dijo cuestionando mi plan
Mikaela: No creo porque nadie ha intentado escapar de
este sitio por el miedo que le tienen a morir a mano de esos chupasangres- dije
muy confiado-Ya no más, nos vamos de aquí hoy!!!- dije subiendo la voz de la
emoción que me daba sentirme libre
Yuichirou: Hey…. Baja la voz, te podrían escuchar-
dijo intentando bajar mi regocijo- además, ¿qué piensas hacer… cuando salgamos
de aquí?
Mikaela: ya he pensado en todo, aún tenemos 12 años y
el virus solo afecta a mayores de 13 años, si salimos no nos pasara nada. Solo
tendremos un año para encontrar la cura del virus- mencione muy entusiasmado
sin bajar la voz
Yuichirou: sabes que hay una gran diferencia entre planear
e improvisar- dijo algo fastidiado por mi idea, pero fuimos interrumpidos por
Akane que escucho todo el alboroto que estábamos causando
Akane: ¿De qué hablan?- dijo al ver en la situación
que estábamos, Yu-chan la volteo a ver, pensó unos segundos mientras se rascaba
la nuca
Yuichirou: Esta bien. Vamos- dijo poniéndose de pie y
recogiendo todo para llevar lo que necesitábamos
Mikaela: ¡Si, Vamos!- me alegre al recibir la
afirmación de Yu-chan- ¡Akane, despierta
a los demás!
Akane: ¿Qué?- dijo sorprendida
Mikaela: ¡Nos vamos de aquí!- dije seguro de mi
decisión
Todos se despertaron al llamado de Akane nee-chan,
sus pequeños oídos escucharon la noticia y felizmente afirmaron y empacaron lo
necesario, rápidamente salimos de la casa y sigilosamente corrimos por los
callejones de la ciudad hasta llegar a la enorme puerta que conectaba la ciudad
con el mundo humano. Durante el camino esquivamos a algunos de los soldados
vampiros. Fue lo más glorioso haber llegado ilesos hasta estar a unos pasos de
la libertad.
Yuichirou: Oye Mika, ¿crees que podremos salir?-dijo
Yu-chan viendo la enorme puerta con una mano en la cintura
Mikaela: Claro, no creo que ningún vampiro espere que
ninguno escape por el miedo que le tienen al virus que esta allá fuera- dije
muy seguro de que seriamos libre- No soy ganado… y soy un genio- a lo cual
algunos de los más pequeños seguían muy animados y juguetones- Todos los
miembros de la familia Hyakuya somos genios, menos Yu-chan- dije burlándome de
mi astuto amigo
Yuichirou: Cállate- dijo alegando a mi broma- Vamos,
salgamos de una vez- todos afirmamos la orden de Yu-chan.
A lo cual no nos esperáramos que Uno de los nobles
nos estuviera casando en la salida de esta.
Felid: *risa malvada* Los estaba esperando… Patético
rebaño- dijo muy audazmente desde la sima de las escaleras de una puerta a un
costado de la principal-Esa expresión…. La expresión de cuando su esperanza es
hecha pedazos- dijo disfrutando de nuestro sufrimiento- Es lo único que no me
cansaré de disfrutar y anhelar de este juego.
Yuichirou: ¡Juego! ¡Esto es una maldita trampa!-grito
muy furioso a las carcajadas de Felid Bathory. A respuesta a eso Felid-sama
tomo a uno de mis hermanos más pequeños dándole muerte y burlando se de ello.-
Tu, ¡Malditoooo!- siguió gritando muy triste y enojado, disparando varias veces
intentando atinarle al arrogante monstruo
Mikaela: Es inútil Yu-chan, no lograras darle desde
esa distancia- dije sin con mis ojos llenos de lagrimas
Felid: ¿Esa es mi arma?, así que no solo robaste mi
mapa sino que también mi arma- dijo revelando lo evidente sobre mis acciones- ¡Veo
que ustedes son todo un caso y aun así tratan de oponerse! - sigo mencionando
todo lo que ya sabíamos- Les diré algo que tal vez reviva su esperanza, esa
puerta que está detrás de ustedes, tal como lo indica el mapa si los llevara a
la ciudad humana y será difícil que los sigamos allá fuera… Realmente, quisiera
oírlos gritar cuando queden atrapados entre esperanza y desesperación- siguió
regocijándose en nuestra desesperación
Yuichirou: ¡¡Salgan!! ¡¡Todos salgan corriendo hacia
la salida!!- ordeno a todos para que lograran escapar- Mika. Tú y yo le
mantendremos ocupados- dijo intentando salvarlos pero no logramos hacer nada
por ellos.
Sus vidas se desvanecieron como si fueran unas
pequeñas flamas que enciende una vela, con el más mínimo soplido las apaga. De
un abrir y cerrar de ojos ese maldito vampiro acabo con sus vidas, destrozando
sus pequeños cuerpos, dejando solo un mar rojo a mi alrededor.
Felid: No te lo dije… Quería ver sus rostros llenos
de desesperación- decía disfrutando del gran dolor que reflejaba mi rostro y el
de Yu-chan
Mikaela: basta… ¡¡Basta!!...¡¡Alto!!...- Suplicaba
para que parase-¡¡Alto por favor!!- lloraba al ver tan crueldad y frialdad con
la que arrebataba la vida de mis amigos
Yuichirou: ¡¡Akane!!!- grito para intentar que ella
lo esquivara pero no pudo hacer nada
Mikaela: Yu-chan…Dame… esa… arma-dije lleno de rabia
y desesperación al ver mi esperanza romperse en mil pedazos-Llamare su atención
para ganar tiempo…..Al menos tú debes escapar- dije poniendo toda mi confianza
en Yu-chan porque sabía que lo haría
Yuichirou: No hay forma de que te deje hacerlo, no te
dejare atrás- dijo con sus ojos llenos de lágrimas
Mikaela: Recuerda Yu-chan… todos somos parte de la
misma familia- le dije a Yuichirou con la voz entre cortada, corrí hacia donde
estaba ese maldito vampiro con toda mi ira y dolor
Felid: Sabes Mikaela-kun tu sangre es deliciosa…
lástima que ya no podré disfrutar de ella- dijo intersectando mi ataque…. Logre
esquivar uno de sus golpes pero expuse mi pecho el cual atravesó con una de sus
manos, corto mi brazo con el que sostenía el arma
Mikaela: Yu-chan corre- dije con toda mi fuerza que
aún me quedaba, él tomo el arma y apunto la cabeza del vampiro
Yuichiro: ¡¡¡Muere!!!-dijo disparando directo en la
cabeza de Felid-sama haciéndolo caer inconsciente aparentemente muerto-
¡¡¡Mika!!!- dijo retirándome de la cercanía del vampiro
Mikaela: Vete Yu-chan…. El mapa estaba bien… mira ahí
está la salida- le dije conteniendo un poco mi dolor señalando el portón
Yuichirou: calla, tú vienes conmigo… Nos salvaremos
los dos- dijo sin contener sus lágrimas. A lo lejos gritaban unos guardias que
se habían dado cuenta de lo que le había pasado a Felid-sama
Mikaela: Yu-chan, vete… vete rápido… o nuestro
sacrificio será en vano- dije comenzando a llorar
Yuichirou: Yo… No puedo… Ahora que tengo una
familia…-dijo lo único que deseaba escuchar en toda mi vida… me alegre en ese
instante pero recordé que se tenía que ir- no te puedo abandonar
Mikaela: Ah… idiota… vete ahora mismo…-dije incitando
a dejarme ya que no tenía ni un grano de esperanza, lo empuje con mi último
esfuerzo y me quede viendo cómo se alejaba- Por primera vez nos dijo familia-
dije sin poder contener la emoción mientras agonizaba